Dice Don Atahualpa en una de sus mas célebres estrofas:
"Porque no engraso los ejes
me dicen abandonao’
si a mi me gustan que suenen,
pa’ que los voy a engrasar"
Está muy claro: A+B=C
Le gusta que suenen. El carrero toma una decisión que sobrepasa el hecho estético y se convierte en un modo de vida.
Transita por la vida en un ejercicio concreto de meditacion dinámica. Practica la alta sabiduría de la impermanencia y le importa poco casi todo. Cada tanto, para que no se den cuenta en lo que anda, saluda con un gesto a los que pasan. Se hace el tonto.
Sobre la base sonora de las pisadas de los bueyes, el chirriar periódico de los ejes le ayuda a mantener el ritmo de su mantra y a no olvidarse de que el tiempo pasa.
El sol se filtra entre los árboles y corta el paisaje a chijetazos. El monte vive. Late. Cada mosquito-iguana-chajá-naranjo en flor asume calmo su función y vibra con el resto en armonía. Interaccionan. Nutren de energía al Universo.
Marcos López